"Saltábamos de árbol a árbol, descendíamos y andábamos agachados para recoger algunos frutos que la ley de la gravedad depositaba en el suelo. Los brazos arañaban el plano horizontal y la tierra, luego trepábamos hacia la copa de los árboles y otra vez de uno a otro. Sin embargo, hace algunos millones de años, de repente, o tal vez no tanto, quizás tras un largo proceso, silencioso y paciente, saltamos hacia abajo y nos pusimos de pie, verticales, y miramos hacia el cielo para atrapar la luz que penetraba en nuestras pupilas como un fogonazo".
Texto: Jesús Marchante
Aprovechando los puntos comunes de nuestros respectivos trabajos personales y sus diferencias, nuestro proyecto trata sobre la consciencia de la verticalidad que nos rodea, como experiencia vital de la propia naturaleza que somos y como evidencia de fortaleza y seguridad. La línea crece y se extiende, sin principio ni final, creemos en la pulsión del ser humano por crecer, por considerar lo vertical como algo positivo que nos sostiene. Trabajamos en diferentes disciplinas, a través de escultura, dibujo, vídeo, fotografía, instalación y performance .
Llevamos a la miniatura algunas de nuestras esculturas donde es vital la parte de sus luces y sombras, para que podamos portarlas y tener esa verticalidad, siempre presente, junto a nosotros.
Algunas de nuestras piezas han sido seleccionadas y expuestas en la 78 Exposición Internacional de Artes de Valdepeñas, en el Festival SanFest-17, en Espacio Bop, en "El Jardín de esculturas de Mayte Espínola", en sala AVAM (Matadero Madrid) y en Aspa Contemporary Gallery entre otras.